martes, 7 de febrero de 2012

Manolete, tienda de toda la vida.

"Manolete" pone nombre a la tienda y al hombre que la regenta. Como cada día hoy fui a comprar el pan, el hombre me comentaba que se le está muriendo la clientela. El barrio envejece y los tiempos no ayudan. Aunque he de decir que en el barrio nos hemos quedado sin tiendas, grandes y pequeñas. Lo mas cercano para comprar esas pequeñas cosas que siempre hacen falta es la tienda de Manolete, o como en mi casa la llamamos, "la tiendina". Si, es una tienda pequeña que contiene un poco de todo: pan, frutas, verduras, leche, fiambres, embutidos de Quirós y Zamora, algún licor que otro... en definitiva, todas esos alimentos que a veces faltan y si tienes la suerte de tener una  tienda cercana para comprar, es genial.
La "tiendina" es uno de esos establecimientos que perduran en el tiempo todo a base de esfuerzo y mucho trabajo de Manolete y su familia, un negocio familiar como quién dice. Cada mañana bien temprano Manolete va al mercado para surtir las estanterías del local de los mejores productos del día. Y poco antes de las ocho de la mañana la tienda abre sus puertas para gente madrugadora que corre a por el café que falta, la leche que se ha agotado o por a por algo solido que acompañe el desayuno. Y durante toda la mañana y hasta poco más allá de las 3 y media de la tarde, las personas del barrio de Ventanielles pasan por Manolete a hacer la compra diaria o a por esos productos que se han agotado en la despensa. Enseguida reanuda la jornada vespertina hasta mas allá de las nueve, siempre al servicio de las despensas casi vacías y sacando de algún que otro apuro. También he visto ayudar a las personas que menos tienen.
La familiaridad, el buen trato, los productos, la constancia y el trabajo hacen que la clientela no deje de adquirir los alimentos en esta pequeña tienda. En mi casa en lo primero que pensamos es en ir a la "tiendina". 

Larga vida al pequeño comercio bien llevado.

"Manolete"
C/ Río Narcea. Oviedo

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