Una año más las fiestas mateínas han pasado sin pena ni gloria, y con muchos incidencias que han hecho que estas fiestas se conviertan en un poco cutres. Las fiestas de la ciudad de Oviedo han ido progresivamente en decadencia, llegando a ser una semana en la que apetece huir de la ciudad en vez de disfrutar de la programación cultural y de ocio que suelen ofrecer las festividades.
Comenzamos con un pregón poco común para este lado de la geografía española, a cargo de los humoristas ''Los Morancos''. Pienso en gente tan interesante que podría visitar nuestra ciudad...
Camino por las calles de los famosos y típicos chiriguitos mateínos y este año me cuentan que durante la semana tienen límite de horario, a la 1:30 de la madrugada tienen que cerrar puertas. El lunes después del concierto de Ilegales que acabó tarde ya que fué el último de los conciertos del grupo en la región, nos fuimos dirección a los chiringuitos para tomar algo, cuando llegamos nos encontramos con las barras despejadas y la calle vacía, nos dirigimos a la plaza del sol con la sorpresa de encontrárnosla a tope, lo que quiere decir que la gente en fiestas sale por semana y se quiere divertir en la calle.
Visitamos la plaza Feijoo, dónde se encuentra en concurso de ''Rock'' ciudad de Oviedo, y entrecomillo rock ya que se debería llamar ''Concurso de música en directo'' y así no desmerecerían el trabajo y la escena de participantes y ganadores. Así que propongo a la organización que el año que viene eliminen la palabra rock al evento, creo que así evitarían la polémica y el abucheo en los fallos del premio.
Y hablando de rock, al otro lado de la vieja ciudad estaban pasando cosas en los bares llamados de ''rock'', quizás sea una moda para algunos propietarios de locales que ven en el rock una simple imagen para su negocio . Sobre estos sucesos habla muy bien Tratan de volver los desertores del rock por. Rufián Rodríguez.
Durante la semana salta la alarma sobre un anuncio de un local de prostitución en los folletos de las fiestas. Para mi, y para mucha gente, es un escándalo que se financien unas fiestas con dinero procedente de la prostitución, es insultante y su vez vergonzoso.
Y las fiestas todavía no han acabado, quizás quede mucho que contar.