Las mujeres de mi familia

Pense en escribir algo en el blog sobre mi familia, y en este caso sobre las mujeres que tanto han luchado por sobrevivir y vivir, que aunque hayan vivido épocas diferentes, cada una tiene su historia. Y también escribo pensando en que el blog es un medio en el que podemos perpetuar la memoria de nuestras familias, a veces historias que han pasado de familia en familia por medio de la tradición oral.
Ayer visitamos a Lucía, es tía política de mi güelito por parte de madre. Mi familia por parte de madre son naturales del concejo de Bimenes, de la parroquia de Suares, mi abuelo de Les Cabañes y mi abuela de la Texuca. Así que ayer nos juntamos las mujeres por parte de mi abuelo, cuatro generaciones en una sala, nos sentamos y charlamos del tiempo pasado y del presente. Yo solo escuchaba y tomaba apuntes de datos que no quiero que se queden en el olvido, por que yo soy la que pasará testigo generacional, me parecía una importante responsabilidad.
Mi bisabuela Soledad vivía en una casita pequeña, la conocí bien, todavía recuerdo ir a visitarla, a pesar de que yo era muy pequeña, aquella casa me parecía de juguete. Me gustaba el baño que estaba al fondo de la casa, tenía una ventana que miraba a la huerta y desde allí se podía tener una buena perspectiva del concejo, al fondo, La Peña, donde tantas veces nos fuimos de monte con mis padres. Al lado de la casa de mi abuela vivía Lucía, poco recuerdo de su casa porque quizás en pocas ocasiones entre, pero tengo la imagen de ver a Lucía asomarse a la puerta en cuanto llegabamos y siempre tenía caramelos de sabores de fruta para darnos a mi hermano y a mi, esos caramelos redondos que venían de tres en tres, muy ricos.

En la foto aparecen las hermanas de mi güelito, Maruja y Rosario. Mi güelito tiene tres hermanas, el era el único varon de los hijos de Soledad y Vicente. Rosario es la primera, luego vino mi güelito Gabino, le sigue Maruja y la última en llegar Elvira. A las hermanas de mi abuelo las recuerdo en la pequeña casa de mi bisabuela, solían estar juntas los fines de semana, para cuidar de Soledad y hacerle mucha compañía para que no se sintiera sola, por semana siempre solía estar alguna de las hermanas, y mi abuelo que aunque viviera en Oviedo todos los días iba a la Texuca y al caer la noche siempre se acercaba a ver a su familia, en muchas ocasiones y cuando no teníamos colegio, mi hermano y yo le acompañábamos. Recuerdo las tardes que íbamos a recoger guidas al huerto de atrás de la casa, lo pasábamos pipa.

En la foto también aparece Petra, hija de una hermana de mi bisabuela Soledad, vive en Suares, en una casa grande que esta justo a la entrada del camino a la antigua iglesia del pueblo.

Y por último mi mamá, mi anterior generación, la mujer que me esta pasando el testigo , que me cuenta recuerdos vividos, historias que le contaba mi güelita Norina y también mi güelito. Historias que no quedarán por escrito, solo en las personas que las vivieron y en el recuerdo y la memoria de la familia.

Tras la cámara estoy yo, recogiendo gráficamente el momento, con la rápida cámara digital y pensado en escribir un homenaje en mi blog a las mujeres de mi familia.