lunes, 16 de enero de 2012

Relato en tiempo Record


 Casi siempre me gustó trabajar bajo presión, he  comprobado que hasta para escribir de manera creativa me gusta que sea en el último momento. Recientemente me lancé a escribir para los saraos de letra y puñal, hasta hace bien poco era una espectadora dentro del equipo.
Tres días antes del recital en el la cafetería Record, en una de nuestras reuniones en el local "Vinos a granel" comentamos la posibilidad de hacer un ejercicio. Rubén  me sugirió la idea de escoger una frase de un relato de Santi y probar a escribir una nueva historia.
La misma mañana del viernes me salió el relato que hace tiempo esperaba. Todo gracias a la frase del cuento de Santi que empieza así:

JOSMA
Por Lucía Falcón

Salieron del híper con las bolsa repletas. Mi primera imagen nada más salir del portal. Apresurada (como siempre) me dirijo a la parada del bus. STOP en seco. Otra vez el auto pasa delante de mis narices.
Resignada y con la hora pegada al culo camino lenta hacía la parada. Noto que mis hombros ha hecho un descenso bastante considerable.
Ya en la parada veo un cartel enorme con letras mayúsculas: PERFUMES, COLONIAS, FRAGANCIAS... A PRECIO DE COSTO. El comercio  tiene por nombre Josma.
En el panel informativo indica que me quedan 10 minutos.
Josma, tienda de toda la vida que siempre está ahí, parada en el tiempo.
Al entrar respiro una aire a rancio. Cierro los ojos y al abrir un señor con bigote, gafas de pasta y pantalones de pata de elefante me ofrece un producto  de su oferta. Sólo tenía que AGITAR ANTES DE USAR.





2+1=0
Por Santiago Bertault

Salieron de híper con las bolsa repletas.
En todo el trayecto a casa, él no dijo ni una miserable palabra.
- Tendrás que encontrar otro trabajo cariño, estamos sin blanca y la hipoteca no se paga sola.
Mariano la miraba con expresión ausente. Al entrar en la cocina, oyeron el llanto de la niña, el teléfono sonando y la música bruta del vecino de arriba. Carla desesperada, acuna a la niña en los brazos. Mientras tanto, Mariano cogió el teléfono.
Perdón ¿es un usted Mariano R.?
- Si,  ¿Que pasa?
- Hemos encontrado un corazón en la sección de congelados con un extraño mensaje:
"Ahora sabrán lo que es el verdadero infierno"
Mariano colgó el teléfono y una sonrisa diabólica se dibujó en su rostro desencajado.
Al día siguiente una vecina llamó a la policía, había un contenedor que chorreaba sangre.




Hasta el próximo recital...

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