Todo pasó una de esas noche en las que la luna se encuentra redonda y luminosa. Una noche de febrero, no hacia mucho frió a pesar de ser invierno. Un garito lleno de gente. Se aproximaba la aguja a las doce de la media noche. Todavía los chupitos de licor negro no habían empezado a deslizarse por la barra. Pasados unos minutos llegaba un grupo, lanzado como manada de ñus. En ese momento suena una canción atrevida, y el grupo empieza bailar en medio del bar, un baile sin control. Una de las personas me agarra de la mano y me introduce en el baile, entre la vorágine me ofrecen una copa que contenia un licor oscuro, muy parecido al Jagermeister. Sin pensarlo yo bebí de su copa. Al instante respondo al nombre de Lupa y me siento integrada en aquel salvaje grupo que bailaba ritmo del más puro rock&roll. Yo que poco se del ritmo, mis pies se movían sorprendentemente, incluso daban saltos acrobáticos nunca imaginados en mi estado normal.
Desde entonces, ya no salgo en noches de luna llena.
3 comentarios:
Hay que tener mucho cuidado con lo que se bebe jejej.Saludos!!
Hola Lucía!!
Somos dos maestras que acudimos al curso de blogs en LLanes. Te invitamos a que pases a ver nuestro blog que ya tiene algo de forma.
http://cabralesigualda.blogspot.com
No se tu, pero tus letras se ven ágiles al bailar.
un saludo
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